MANTENIMIENTO DE PISCINAS EN MADRID

Una de las opciones de piscina que generalmente requiere menos mantenimiento es la piscina de agua salada. Las piscinas de agua salada utilizan un sistema de cloración salina en lugar de productos químicos tradicionales de cloro. Aquí hay algunas razones por las cuales las piscinas de agua salada tienden a tener menos mantenimiento:

• Menos productos químicos: Las piscinas de agua salada generan cloro de manera automática a partir de la sal disuelta en el agua. Esto elimina la necesidad de comprar, medir y agregar cloro manualmente, lo que reduce la cantidad de productos químicos que debes manejar.
  
  
• Cloro más suave: El cloro generado en una piscina de agua salada tiende a ser más suave para la piel y los ojos en comparación con el cloro tradicional, lo que mejora la comodidad de los bañistas.
  
  
• Menos olor y sabor a cloro: Las piscinas de agua salada tienden a tener menos olor a cloro, lo que hace que la experiencia de bañarse sea más agradable.
  
  
• Reducción de la formación de algas y bacterias: El cloro producido de manera constante en las piscinas de agua salada tiende a ser más efectivo en la prevención del crecimiento de algas y bacterias.
  
  
• Menos mantenimiento manual: Dado que el sistema de cloración salina es automático, los propietarios de piscinas pasan menos tiempo en la manipulación de productos químicos y realizando pruebas constantes.

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Un mantenimiento de piscina completo implica una serie de tareas regulares destinadas a mantener la piscina limpia, segura y en buenas condiciones de funcionamiento. Las actividades que generalmente se incluyen en un servicio de mantenimiento de piscina son estas:

• Limpieza de superficie: Esto implica la eliminación de hojas, insectos, escombros y cualquier otro material flotante de la superficie del agua. 
  
  
• Limpieza del fondo: Se utiliza un limpiador automático o una aspiradora para eliminar la suciedad y los desechos que se han depositado en el fondo de la piscina.
  
  
• Limpieza de las paredes: Se eliminan algas, manchas y otros depósitos de las paredes de la piscina utilizando un cepillo de piscina.
  
  
• Limpieza de los skimmers y canastas de bombas: Los skimmers y canastas de bombas se vacían y se limpian para asegurarse de que el flujo de agua sea eficiente y se evite la obstrucción.
  
  
• Pruebas de agua: Se toman muestras de agua para medir los niveles de pH, cloro y otros químicos. Se ajustan estos niveles según sea necesario para mantener un equilibrio químico adecuado.
  
  
• Adición de productos químicos: Si los niveles de cloro, pH u otros químicos no están dentro de los parámetros recomendados, se agregan productos químicos, como cloro, alcalinidad, estabilizadores, etc.
  
  
• Mantenimiento del sistema de filtración: Esto incluye la limpieza y el enjuague de los filtros, la comprobación de la bomba y el sistema de filtración para asegurarse de que funcionen correctamente.
  
  
• Verificación de equipos: Se inspeccionan los sistemas de bombeo, calefacción, iluminación y cualquier otro equipo relacionado con la piscina para asegurarse de que estén en buen estado de funcionamiento.
  
  
• Control de fugas: Se busca y se abordan posibles fugas o pérdidas de agua.
  
  
• Inviernoización (en temporada fría): En climas con inviernos fríos, se drena, se cierra y se protege la piscina adecuadamente para evitar daños por congelación.
  
  
• Asesoramiento al propietario: Proporcionamos orientación al propietario sobre cómo mantener la piscina entre las visitas de mantenimiento programadas.

La decisión de dejar la piscina llena o vacía durante el invierno depende en gran medida de tu ubicación geográfica y el clima de la región. Nosotros solemos recomendar mantener la piscina con agua, a no ser que el invierno sea especialmente frío.

Dejar la piscina llena trae consigo estos beneficios:

• Evitar daños estructurales: Dejar la piscina llena ayuda a mantener la presión del agua en las paredes y el suelo de la piscina, lo que puede prevenir daños estructurales causados por la expansión del suelo congelado.
  
  
• Estabilidad de la cubierta: Una piscina llena proporciona peso adicional que ayuda a mantener la cubierta de invierno en su lugar y evita que se desplace o se rompa debido al viento y la acumulación de agua.
  
  
• Mantener el equilibrio químico: Mantener la piscina llena durante el invierno facilita el control y el mantenimiento de los niveles químicos del agua, lo que puede ayudar a prevenir el crecimiento de algas y bacterias.
  
  
• Menos tiempo de reapertura: Al mantener la piscina llena, puede ser más rápido y sencillo volver a ponerla en funcionamiento en la primavera, ya que los niveles químicos y el equilibrio del agua pueden estar más cerca de lo deseado.

Mantener tu piscina en condiciones óptimas no es una opción, es una responsabilidad fundamental.

Un mantenimiento deficiente puede dar lugar a problemas de salud, como diarrea, otitis e irritaciones cutáneas. Lo mismo aplica a los jardines circundantes, cuyo descuido puede causar accidentes y atraer plagas no deseadas.

El cuidado adecuado no solo garantiza la salud de los usuarios, sino que también contribuye a una experiencia visualmente agradable.

Ignorar estas responsabilidades podría tener consecuencias graves para la salud y la reputación de tu instalación. En RET Piscinas, comprendemos la importancia de un mantenimiento riguroso para proporcionar un entorno seguro y atractivo a todos los que disfrutan de tu piscina.